Esperamos vuestra asistencia a esta segunda charla de las I Jornadas Antirrepresivas de Logroño.
LUNES 16 DE ABRIL A LAS 20H:
LUNES 16 DE ABRIL A LAS 20H:
A continuación os pasamos una contextualización del tema que abordaremos de la mano de OIHANE LÓPEZ Investigadora Feminista:
Los juicios por aborto a las 11 mujeres de Basauri
comienzan desde su detención en 1976, detención que dura tres días,
hasta que el Tribunal Constitucional dicta su veredicto en 1985. Desde
ese primer momento en que la policía acude a las casas de estas mujeres y
se las lleva, el trabajo de las abogadas y abogados con que contaron
fue intenso, y es tras la citación para el primer juicio, que sería el
31 de mayo de 1979, cuando los hechos en su conjunto se dieron a conocer
dentro del movimiento feminista, el cual lo hizo público e inició la campaña a favor de la Amnistía para las 11 mujeres de Basauri.
Una campaña que no cesó durante los casi diez años que duró el proceso y
que constó de numerosas acciones, de manifestaciones, de encierros en
ayuntamientos, de la impresión de cantidad de carteles, trípticos, de
pintadas en las calles… actos acompañados casi siempre de una represión policial intensa y que, sobretodo, consiguieron crear lazos de solidaridad entre todas las mujeres:
mujeres jóvenes y mayores, mujeres que deseaban ser madres, mujeres que
decidieron no serlo, mujeres que se consideraban feministas y otras que
no, mujeres, y también hombres, tanto a nivel local, como estatal e internacional.
A la vez, esta intensa lucha por la defensa del derecho al aborto dio al movimiento feminista, que en el Estado Español tuvo que hacer un gran recorrido en muy poco tiempo, un aprendizaje, una experiencia y una capacidad de reflexión que desembocaron en la aparición de un nuevo sujeto político fuerte y que cargó de legitimidad el discurso teórico feminista. Si los juicios a las 11 mujeres de Basauri no hubieran existido, las feministas no hubieran creado un movimiento feminista tan fuerte durante la Transición.
Además, a través de estos años de lucha y aprendizaje podemos observar la evolución del propio movimiento feminista, que de la defensa de los anticonceptivos y del aborto libre, pasa a pedir abiertamente el derecho al placer de las mujeres. Se trataba de una lucha por separar la sexualidad de las mujeres de la reproducción, exigiendo que se considerase a la mujer como sujeto sexual y sujeto de deseo. En la década de los 80 la formación de colectivos de lesbianas ampliaba el espacio defendido hasta ese momento por el movimiento. El discurso del movimiento feminista centrado, por la urgencia del momento, en las relaciones entre mujeres y hombres ya no era suficiente. Estas nuevas incorporaciones facilitaron que la crítica de las feministas se centrase también en la imposición de la norma heterosexual.
Por tanto, si bien durante los años 70 era central en el movimiento feminista las campañas por el aborto libre y gratuito, éstas, cada vez más, formaban parte de un discurso más general de denuncia del modelo sexual impuesto y, por ende, del orden social impuesto.
A la vez, esta intensa lucha por la defensa del derecho al aborto dio al movimiento feminista, que en el Estado Español tuvo que hacer un gran recorrido en muy poco tiempo, un aprendizaje, una experiencia y una capacidad de reflexión que desembocaron en la aparición de un nuevo sujeto político fuerte y que cargó de legitimidad el discurso teórico feminista. Si los juicios a las 11 mujeres de Basauri no hubieran existido, las feministas no hubieran creado un movimiento feminista tan fuerte durante la Transición.
Además, a través de estos años de lucha y aprendizaje podemos observar la evolución del propio movimiento feminista, que de la defensa de los anticonceptivos y del aborto libre, pasa a pedir abiertamente el derecho al placer de las mujeres. Se trataba de una lucha por separar la sexualidad de las mujeres de la reproducción, exigiendo que se considerase a la mujer como sujeto sexual y sujeto de deseo. En la década de los 80 la formación de colectivos de lesbianas ampliaba el espacio defendido hasta ese momento por el movimiento. El discurso del movimiento feminista centrado, por la urgencia del momento, en las relaciones entre mujeres y hombres ya no era suficiente. Estas nuevas incorporaciones facilitaron que la crítica de las feministas se centrase también en la imposición de la norma heterosexual.
Por tanto, si bien durante los años 70 era central en el movimiento feminista las campañas por el aborto libre y gratuito, éstas, cada vez más, formaban parte de un discurso más general de denuncia del modelo sexual impuesto y, por ende, del orden social impuesto.
El objetivo de la investigación con perspectiva feminista es visibilizar, introducir a las mujeres como sujetos activos en la historia,
llevándonos no a un mero acto de suma de individualidades, sino a un
verdadero acto de replanteamiento, ampliación y transformación de la
historia. Y es que la presencia de las mujeres, y no sólo como víctimas o acompañantes, sino como verdaderos agentes de lucha y de transformación
a lo largo de la historia alterará, inevitablemente, la visión y el
significado de lo ocurrido, así como de los que se nos han mostrado como
personajes centrales en cada momento histórico.
De esta manera, pese a que los juicios a las 11 mujeres de Basauri se llevaron a cabo hace más de treinta años, traer todos estos hechos al presente supone otorgar a las víctimas de este hecho un sitio en el presente y la posibilidad no sólo de considerarlas parte de la memoria colectiva, sino una pieza importante en la memoria histórica del feminismo. Recuperar la memoria colectiva del movimiento feminista nos permitirá, además de saber qué luchas nos preceden, fortalecer la lucha presente y futura que se recrudece para las mujeres, especialmente en lo que se refiere a la libertad sobre nuestros cuerpos y sobre nuestra sexualidad.
De esta manera, pese a que los juicios a las 11 mujeres de Basauri se llevaron a cabo hace más de treinta años, traer todos estos hechos al presente supone otorgar a las víctimas de este hecho un sitio en el presente y la posibilidad no sólo de considerarlas parte de la memoria colectiva, sino una pieza importante en la memoria histórica del feminismo. Recuperar la memoria colectiva del movimiento feminista nos permitirá, además de saber qué luchas nos preceden, fortalecer la lucha presente y futura que se recrudece para las mujeres, especialmente en lo que se refiere a la libertad sobre nuestros cuerpos y sobre nuestra sexualidad.
“Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto libre para no morir”
Viva la lucha feminista!
RED DE MOVIMIENTOS SOCIALES DE LOGROÑO
No hay comentarios:
Publicar un comentario